La organización de una boda con todo lo que implica, el banquete, el vestido de la novia, el traje del novio, que todo esté bajo control en el juzgado o en la iglesia, y la lista de invitados, puede crear mucho estrés en una novia, y lo importante es que estés relajada para darle el sí quiero a tu pareja.
Hacerse cargo de todo hace que se genere un gran estrés, y si no tienes mucho tiempo para hacerte cargo de todo, puedes contratar a una organizadora de bodas también conocida como wedding planner. Una organizadora de boda estará al cuidado del último detalle y así no tendrás que estar pendiente ya que estarás trabajando con una profesional.
El contar con una wedding planner hará que te sientas más relajada, esta persona te ayudará a hacer el presupuesto de la decoración, el banquete, los regalos para invitados, todo adecuado a tu gusto, personalidad y presupuesto. La realidad es que una wedding planner te facilitará la vida y tu boda saldrá perfecta.
Lo ideal es contratar la wedding planner como mínimo seis meses de antelación, ya que así se tendrá tiempo para elegir todo con cuidado, y cuanto antes es mejor para evitar las prisas. Y debes tener en cuenta que debe ser una persona que te inspire confianza y con la que tengas afinidad. Déjate aconsejar, una wedding planner es una persona experta que siempre está al día con las nuevas tendencias del mundo de las bodas.
Imagen: philly.com
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